Durante la presidencia de López Portillo se desató la peor crisis económica desde la revolucionaria, esto a causa de las decisiones arbitrarias y arrogantes que se vieron reflejadas en una serie de planes económicos que siempre estuvieron destinados al fracaso por su falta de planeación y carecer de una meta alcanzable.Durante el sexenio de Portillo el peso se devaluó un 400% aunque el aseguro “defenderlo como perro” refiriéndose al peso.La fiebre del petróleo mexicano dio una imagen equivocada de la situación real que se vivía en el país, ya que el presidente primero adopto una postura de defensor de los interés del país pero después se escudó culpando las circunstancias externas que afectaban la situación del país.
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